Natasha Dupeyrón, completamente emocionada, habló sobre el deseo de heredar la obra El gorila, que interpreta su padre Humberto Dupeyrón, y que día a día la ha inspirado.
“Me encantaría hacerla porque me motiva, son clases de actuación enormes, es un orgullo ver a mi padre y llegarle a los talones sería increíble. El simple hecho de seguir los pasos de mi papá es increíble”, expresó la joven de 20 años.
“Es una realidad difícil de aceptar, pero mi papá ya es un gorila y me encanta. El subir al escenario no sólo es una lección de actuación sino de vida, está enfermo y está más fuerte que todos, tiene unas ganas brutales de vivir y una felicidad impresionante”, comentó la también actriz respecto al estado de salud de su padre, que padece artereoesclerosis desde los 12 años de edad.
Justamente ante la temática que aborda el texto de Kafka acerca de la libertad, Natasha reveló que ella se ha sentido en ocasiones atrapada por su profesión; no obstante, su padre y el tiempo la han hecho aprender.
“Por muy joven que sea, a veces te sientes como en una jaula, más en esta profesión porque no solamente es tu trabajo, sino los fans, fotos, entrevistas, todo este medio es una jaula pero hay que saber cómo tomarlo para disfrutarlo”, compartió.
La actriz participó en la obra Cenicienta, en breve regresará a los foros de televisión para iniciar con las grabaciones de Quinceañera, una nueva versión del melodrama protagonizado por Adela Noriega.
Natasha mencionó que no ha podido ver material de las versiones anteriores; aunque considera “que es otra historia, somos otras actrices y es otra época”.
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